¿Alguna vez has experimentado esa sensación de no poder respirar, presión en tu pecho, calambres, temblores, nervios, miedo de algo inminente, tu mente a mil por horas mostrándote pensamientos de tragedia? Si es así, te entiendo mejor de lo que te imaginas. Permíteme querida aliada decirte, que no eres la única, hay un montón de damas como tu, aunque no lo hayas notado. Si leíste mi artículo anterior, te habrás dado cuenta que soy una de ellas. Así es, yo también padezco ansiedad y esta es la primera vez que hablo abiertamente sobre el tema.
De hecho, es una de las principales razones por las cuales hoy existe este espacio. No fue sencillo detectar lo que me estaba pasando, hasta que iniciaron los ataques de pánico y en tres ocasiones llegué a la sala de emergencias pensando que probablemente estaba sufriendo un ataque al corazón o algo parecido. El diagnóstico era el mismo: “Todo está bien, son solo nervios”. Creo fielmente que todo llega a un límite; Y la tercera vez que me encontré en la sala de una clínica por la misma razón, lo fue para mi. En esa cama, esperando el efecto del relajante y con la visita de un doctor, quien irrumpió en la habitación con un libro en la mano, supe que iniciaba mi lucha interna.
Y en efecto, a partir de ese momento, cada día es un reto y una oportunidad para fortalecerme, ser valiente y superar la ansiedad. Personalmente, mi mayor obstáculo son los pensamientos y las dudas de si podré alcanzar el éxito profesional y personal cuando lo que me llevó a este punto fue el temor constante de que las cosas salgan mal; Tomando en cuenta de que lo último que podemos llevar con nosotros es la negatividad si queremos lograr nuestros sueños y pasiones.
Al contarte esto, querida amiga, te doy la bienvenida a mi historia, sí, te haré partícipe de ella, mostrándote que se puede vencer el temor y lograr lo que te propones, que solo basta tomar la decisión para que tu vida cambie y seas Ella; La mujer segura de sí misma, sin miedos, sin obstáculos que le impidan alcanzar sus objetivos. Esta historia, también puede ser la tuya. Compartiré experiencias, herramientas y puntos clave que te ayudarán, igual que a mi, a romper con aquello que hoy te limita a vivir tus sueños.
Se trata de sacar de tu interior, esa fortaleza que tienes guardada, esa voluntad, la paciencia y la persistencia para trabajar duro y no dejarte vencer por opiniones externas o fracasos propios y de otros. Si no tienes ni idea por dónde empezar, te dejo estos tres pasos, con los cuáles yo también inicié:
Acércate a Dios
Entablar una relación más estrecha con Dios, puede ser la clave para encontrar la seguridad que necesitas a través de la Fe y de las promesas que nos ha dejado nuestro Padre, por medio de la palabra. En la Biblia encontrarás cómo Dios nos pide que no tengamos miedo, que siempre luchemos; Por ejemplo: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo.” Isaías 41:10.
Busca ayuda
A veces nos resistimos a aceptar que necesitamos la ayuda de otras personas, este es un momento para que lo hagas. Busca la ayuda de una psicóloga especialista en ansiedad: Esta persona puede explicarte lo que te está pasando y enseñarte técnicas y herramientas que te ayudarán a superar la ansiedad, así como a conocerte a ti misma y a tu cuerpo, pero sobretodo te enseñará a controlar tus pensamientos y manejar tus reacciones a las emociones, lo cual es la clave para salir adelante.
Inicia un plan para lograr tus metas
Nada cambiará en tu vida si no haces algo al respecto. Como bien dicen por ahí: “Si no te gusta el lugar donde te encuentras, muévete, no eres un árbol”. Identifica qué quieres hacer, enlista y prioriza tus metas; Por cada una, desglosa las tareas que debes realizar para lograrlas, colócales tiempo e inicia ya.
Llegó el momento de que te reconozcas a ti misma, tus capacidades y habilidades; Son tus tacones, no pierdas la oportunidad de dejar tus huellas.